Por Shabir Ally
¿Qué dice la Biblia sobre Muhammad (que la paz y bendiciones de Alá sean con él)?
De acuerdo a la biblia, Dios le dijo a Moisés, que la paz sea con él:
“Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.” (La Biblia, Nueva Versión Internacional, Deuteronomio 18, versículo 18)
El profeta mencionado en el verso anterior debe tener las siguientes tres características:
1. Él será como Moisés.
2. Él vendrá de los hermanos de los Israelitas, es decir, los Ismaelitas
3. Dios pondrá Sus palabras en la boca de ese profeta y anunciará lo que Dios le ordene.
Veamos de cual profeta está hablando Dios.
1. El profeta como Moisés
Alguna gente siente que esta profecía se refiere al profeta Jesús, que la paz sea con él. Pero, aunque Jesús era verdaderamente un profeta de Dios, él no es el profeta de que se habla aquí. Él nació milagrosamente, y finalmente, Dios le resucitó milagrosamente. Por otra parte, Muhammad es mas como Moisés; ambos nacieron de una manera natural (de una madre y un padre) y ambos murieron una muerte natural (causas naturales).
2. De entre los Ismaelitas
Abraham tuvo dos hijos, Ismael e Isaac (Génesis, capítulo 21). Ismael fue el abuelo (o predecesor) de la nación árabe, e Isaac fue el abuelo (o el predecesor) de la nación judía. El profeta de que se habla no vendría de los judíos mismos, sino de entre sus hermanos, los Ismaelitas. Muhammad, un descendiente de Ismael, es de hecho ese profeta.
3. Dios pondrá Sus palabras en su boca
“Ni el contenido de la revelación ni su forma fueron una invención de Muhammad. Ambos fueron dados por el ángel, y el único deber de Muhammad fue repetir lo que oyó.” (Las religiones mundiales de la historia hasta el presente, por Geoffrey Parrinder, página 472)
Dios envió al ángel Gabriel para enseñarle a Muhammad las palabras exactas que debía repetir a la gente. Las palabras, por lo tanto, no son de él; no vinieron de sus propios pensamientos, sino fueron puestos en su boca por el ángel. Estas (palabras) están escritas en el Corán, palabra por palabra, exactamente como fue revelado por Dios.
Ahora que sabemos quién es el profeta, nosotros debemos obedecerle de acuerdo a la biblia, Dios dice: “Él hablara en Mi nombre, y castigare a quienquiera que niega obedecerle.” (La biblia de buenas noticias, Deuteronomio 18, versículo 18)