Por Dr Laurence Brown
Vamos a hablar francamente. Casi nunca los no musulmanes estudian el Islam hasta que no hayan agotado la religión a la que han sido expuestos. Sólo después de sentirse insatisfechos con su religión, el judaísmo, el cristianismo y todos los ‘ismos’ de moda – el budismo, taoísmo, hinduismo (y, como agregó una vez mi hija menor, “turismo”) – entonces consideran el Islam.
Es probable que otras religiones no ofrecen respuestas a las grandes preguntas de la vida, como “¿Quién nos creó?” y “¿Por qué estamos aquí?” Es probable que otras religiones no reconcilien las injusticias de la vida con un justo y razonable Creador. Es probable que encontremos hipocresía en el clérigo, principios de fe insostenibles en el canon, o corrupción en las escrituras. Cualquiera que sea la razón, percibimos defectos en las religiones que conocemos, y miramos en otros lados. Y el último “otro lado” es el Islam.
Ahora, a los musulmanes no les gustaría escucharme decir que el Islam es el “último recurso”. Pero lo es. A pesar del hecho de que los musulmanes comprenden de un cuarto a un quinto de la población mundial, el medio no musulmán desprestigia al Islam con calumnias tan horribles que muy pocos no musulmanes ven esta religión de forma positiva. Pues, esta es la razón que es normal que sea la última religión que se investigue.
Otro problema es que cuando el no musulmán examina el Islam, otras religiones habrán agrandado su escepticismo: Si cada escritura “Enviada por Dios” que hemos visto ha sido alterada, ¿Cómo puede ser la islámica diferente? Si los charlatanes han manipulado las religiones a su deseo, ¿Cómo podemos imaginar que no haya pasado lo mismo con el Islam?
La respuesta se puede formular en muy pocas palabras, pero se necesitan libros para explicarla. La respuesta corta es la siguiente: Existe un solo Dios. Él es justo y razonable, y quiere que alcancemos el Paraíso. Sin embargo, Dios nos ha colocado en esta vida como una prueba, para evidenciar lo malo de lo bueno. Y estaríamos perdidos si nos abandonaran a nuestra suerte. ¿Por qué? Porque no sabemos lo que Él quiere de nosotros. No podemos manejar los giros y las vueltas de la vida sin Su orientación, y por eso, Él nos ha guiado a través de las revelaciones.
Seguramente, las religiones previas han sido manipuladas, es por eso que tenemos una cadena de revelaciones. Pregúntese a sí mismo: ¿Por qué Dios enviaría otra revelación si las escrituras anteriores fuesen puras? Sólo si las escrituras anteriores fuesen alteradas Dios enviaría otra revelación, para mantener a la humanidad en el camino correcto que Él ha designado.
Por lo tanto es de esperarse que las escrituras estén corrompidas, y es de esperarse que la última revelación sea pura e inalterada, si fuese impura también debería ser remplazada, ya que no nos podemos imaginar que Dios nos lleve por el mal camino. Lo que podemos imaginar es a Dios entregándonos una escritura, y al hombre corrompiéndola una y otra vez… y otra vez, y otra vez. Hasta que Dios envía una última revelación que promete que permanecerá inalterada hasta el final de los tiempos.
Los musulmanes consideran que esta última revelación es el Sagrado Corán. Debe considerarse… digno de ser visto. Por lo tanto, volvamos al título de este artículo: ¿Por qué el Islam? ¿Por qué deberíamos creer que el Islam es la religión de la verdad, la religión que posee la revelación pura y final?
“Oh, solo confíen en mí.”
Ahora, ¿Cuántas veces han escuchado esa frase? Un conocido comediante solía decir que la gente de distintas ciudades decía palabrotas de los demás de diferentes maneras. En Chicago, hablaban de la gente de esa manera, pero en Nueva York sólo decían: “Confía en mí”.
Por lo tanto, no confíen en mí, confíen en el Creador. Lean el Corán, lean libros y estudien las páginas en la red sobre el Islam. Pero sea lo que sea que hagan, háganlo, tómenselo como algo serio, y recen al Creador para que los guíe.
Su vida puede no depender de ello, pero su alma definitivamente sí.
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Copyright © 2007 Laurence B. Brown; publicado con permiso del autor.
Acerca del autor:
Laurence B. Brown, MD, es el autor de dos libros publicados. Su primer libro, The First and Final Commandment (El primer y último mandamiento), es un análisis del pedido de continuidad de la cadena de revelación desde el judaísmo al cristianismo y finalmente al Islam. Su segundo libro, Bearing True Witness (Testificando a la verdad), es un breve manual islámico. Los libros venideros son novelas de suspenso históricas, The Eighth Scroll (El octavo manuscrito), y la segunda edición de The First and Final Commandment, rescrita y dividida en dos libros, MisGod’ed (Diosviado) y su secuela, God’ed (Guiado).